Sinopsis de DE NUEVA YORK A GRANADA: CUENTOS Y LEYENDAS
“Siempre me ha gustado visitar nuevos escenarios y observar extraños caracteres y costumbres. Comencé mis viajes a edad temprana, descubriendo tanto lejanas comarcas como desconocidos rincones de mi ciudad natal [...]. Con el transcurso de los años, extendí el radio de mis incursiones. Pasaba los días festivos recorriendo los alrededores. Me familiaricé con todos los lugares famosos por sus historias y leyendas.” (Washington Irving) El planteamiento y confección del presente volumen de relatos (para evadir terciar de nuevo entre cuentos y leyendas) reside en la interesante conexión que en la vida de Washington Irving existió entre las que seguramente fueron sus dos más queridas ciudades: New York y Granada. En la primera es donde nace, vive hasta los veintiún años y a la que regresa desde el viejo continente en 1846 para retirarse a su casa de Tarrytown, en la que residirá definitivamente hasta su muerte trece años después. Granada fue la ciudad española que terminó por cautivar a Irving y que le retendría de 1826 a 1829.
Ficha técnica
Traductor: Juan Antonio Muñoz Santamaria
Ilustrador: Silvia Bautista y Eugenio Vicente
Editorial: Paginas de Espuma
ISBN: 9788495642196
Idioma: Castellano
Número de páginas: 256
Tiempo de lectura:
6h 3m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 10/05/2003
Año de edición: 2003
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Voces/ Clásicas
Voces/ Clásicas
Número: 27
Alto: 16.5 cm
Ancho: 24.0 cm
Peso: 500.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Washington Irving
Nació en Nueva York, el 30 de abril de 1783. Realizó estudios de Derecho, pero su vocación se interesaba más por el periodismo y la escritura que por la abogacía. En 1802 comenzó a escribir artículos en periódicos de Nueva York. En 1815 se fue a vivir a Liverpool y allí trabó amistad con importantes hombres de letras: sir Walter Scott y Thomas Moore, entre otros. Escribió algunos ensayos y relatos bajo el seudónimo de Geoffrey Crayon. En Madrid perteneció al cuerpo diplomático de su país. Nuevamente en Estados Unidos en 1846, regresó a Sunnyside, su casa de campo, y allí falleció el 28 de noviembre de 1859.