Esta edición tiene por objetivo ofrecer, por fin, una traducción completa y definitiva de los Coloquios de Erasmo al castellano. Es una de las mejores y mayores muestras de diálogo ficcional y satírico escrito en el Renacimiento. En 1526, ocho años después de que la primera edición no autorizada hubiera visto la luz, los Coloquios se habían convertido en un fenómeno editorial donde las críticas por sus contenidos doctrinales iban paulatinamente alcanzando a las alabanzas por su utilidad para el aprendizaje del latín. Tanto es así, que Erasmo se decidiría a hacer públicos sus avatares editoriales, los motivos que le llevaron a ampliarla y responder a las censuras que se iban presentando de manera pormenorizada en Sobre la utilidad de los Coloquios (De utilitate colloquiorum, 1526).
Dada la importancia del De utilitate colloquiorum para el estudio de la ficción y de la sátira erasmiana, para cuestiones relacionadas con la poética y la censura de textos dialógicos durante el siglo XVI e incluso para la recepción de los Coloquios en España, como atestigua la carta que el 13 de marzo de 1527 Pedro Juan de Olivar le remite a Erasmo, la alusión a los frailes españoles del final del texto y las traducciones subrepticias de finales de la década de 1520 que se incorporan aquí como apéndice, resultasorprendente que no cont...
Ficha técnica
Traductor: Jorge Ledo
Editorial: Pre-textos
ISBN: 9788417143732
Idioma: Castellano
Número de páginas: 156
Tiempo de lectura:
3h 38m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 12/12/2018
Año de edición: 2018
Plaza de edición: España
Número: 1531
Alto: 15.0 cm
Ancho: 23.0 cm
Peso: 265.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Erasmo de Rotterdam
Erasmo de Rotterdam (1469-1536), máximo exponente del Humanismo europeo, fue un reconocido pedagogo, orador y maestro de los humanistas cristianos. Estudió en un convento de padres agustinos y en la Universidad de París, y obtuvo el título de doctor por la Universidad de Turín en 1506. Recorrió Europa como figura intelectual de primer nivel y fue requerido por reyes, papas y obispos, a los que casi siempre se negó a servir. Ante la grave situación de la Iglesia, propuso una reforma que apostaba por el regreso al cristianismo primitivo y la lectura de las Sagradas Escrituras. Escribió decenas de libros, entre los que destacan Manual del caballero cristiano y Elogio de la locura.