Sinopsis de DEFENSA DE LA FELICIDAD: ALEGATO EN FAVOR DE EPICURO
Quevedo había cumplido ya 55 años cuando en 1635 decidió publicar su ensayo Defensa de Epicuro contra la común opinión, una declaración de intenciones en Defensa de la felicidad. Aunque nunca fue un pensador sistemático, en toda su obra late un impulso filosófico apoyado en el triunfo de la razón que propugnaban los estoicos. Con su alegato en favor de Epicuro da todavía un paso más y entiende que el principal propósito de la vida es lo placentero. Consciente de que este apoyo pudiera granjearle la hoguera con que la Iglesia calentaba a los herejes, el gran poeta satírico del Siglo de Oro cristianiza las tesis del filósofo griego. Atempera los aspectos menos asumibles para la doctrina cristiana, como la mortalidad del alma, y subraya la mesura y frugalidad, en la línea de los humanistas italianos, una visión absolutamente novedosa para su tiempo, que, al igual que su prosa, resulta sobresaliente.
Ficha técnica
Editorial: Reino de Cordelia S.L.
ISBN: 9788418141324
Idioma: Castellano
Número de páginas: 80
Tiempo de lectura:
1h 48m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 04/11/2020
Año de edición: 2020
Plaza de edición: Collado Villalba
Colección:
Literatura Reino de Cordelia
Literatura Reino de Cordelia
Número: 137
Alto: 20.0 cm
Ancho: 13.0 cm
Grueso: 1.4 cm
Peso: 220.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Francisco de Quevedo
(14-09-1580 / 08-09-1645) Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, conocido como Francisco de Quevedo. Nacido en Madrid, es uno de los autores más destacados de la historia de la literatura española que ostentó los títulos de señor de La Torre de Juan Abad y caballero de la Orden de Santiago desde 1617.
Es especialmente conocido por su obra poética, en la que trata temas variados, desde la política, la sátira o la pasión amorosa, aunque también escribió narrativa (El Buscón) y teatro, y diversos opúsculos filosóficos, políticos, morales, ascéticos, humanísticos e históricos. Fue especialmente famosa la rivalidad que existió entre él y Góngora durante muchos años.