Sócrates dedicó su vida a la misión, considerada por él sagrada, de ayudar a sus conciudadanos a conocerse a si mismos y a ser mejores. A pesar de ello, a lo largo de su existencia, el filósofo se granjeó numerosos enemigos. En el año 399 tres ciudadanos lo acusaron de corromper a la juventud, de no creer en los dioses en los que la ciudad creía y de introducir nuevas divinidades. Por tales supuestos delitos los acusadores pidieron la pena de muerte. Sócrates proclamó que no merecía pena alguna, sino que, por el contrario, el Estado habría debido mantenerlo por cumplir con la misión encomendada por el dios de beneficiar a todos. Irritados los jueces por su actitud, lo condenaron a muerte. Después de cumplir un mes de cárcel, Sócrates bebió la cicuta que le trajo el carcelero y murió serenamente. Defensa de Sócrates y Critón son dos sublimes diálogos que poseen una ordenada y elegante claridad, animada por un íntimo fervor, donde Platón nos muestra la figura de Sócrates en el vivo atractivo de su simplicidad y grandeza. Para esta Biblioteca, el profesor Manuel Rafael Aragó tradujo los diálogos directamente del griego, prologando y anotando además la edición.
Ficha técnica
Traductor: Manuel Rafael Arago
Editorial: Losada
ISBN: 9789500392334
Idioma: Castellano
Número de páginas: 108
Tiempo de lectura:
2h 29m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 17/02/2004
Año de edición: 2004
Plaza de edición: Buenos Aires
Alto: 22.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Peso: 140.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Platón
PLATÓN. (Atenas o Egina,2 ca. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. En 387 fundó la Academia, institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos años y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro. Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos.