«Su pensamiento se construía en forma de imágenes.»
Max Brod
La faceta de dibujante de Kafka y su temprana vocación por el dibujo surgió, según cuenta el editor de la edición original, Niels Bokhove, al contemplar en el escaparate de una tienda dos cuadros que le dejaron una fuerte impronta. Éste nos señala un significativo ejemplo de la función de las artes plásticas en la prosa de Kafka, la figura del pintor Titorelli en El proceso, en quien proyectaba su ideal de convertirse en un escritor reconocido.
Pese a que por lo general se relacionan con su universo literario, muchos de los cuarenta dibujos que se presentan en esta original edición son bocetos de sus días de estudiante, acompañados por un fragmen- to de texto específico del autor. El proceso de asignar los pasajes de la obra de Kafka a cada uno de los dibujos, recopilados por Max Brod, distingue dos tipos de fragmentos: por un lado están los que acompañaban originalmente a los dibujos, y de otra parte aquéllos que han sido escogidos de la obra completa de Kafka y que intensifican el dibujo y a la inversa.
Tan inclasificables como su literatura, estos dibujos conducen a la misma discusión acerca de si cabe o no considerar a Kafka expresionista. Ante esto, preferimos quedarnos con la cita de Brod: «Puedo deciros el nombre de un gran artista, Franz Kafka».
Ficha técnica
Traductor: Fruela Fernández Iglesias
Editorial: Editorial Sexto Piso
ISBN: 9788496867697
Idioma: Castellano
Número de páginas: 144
Tiempo de lectura:
3h 21m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 11/07/2011
Año de edición: 2011
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Sexto Piso Ilustrados
Sexto Piso Ilustrados
Alto: 17.0 cm
Ancho: 24.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Franz Kafka
Franz Kafka (Praga, 1883-1924) se interesó desde joven por la mística y la religión judía, que ejercieron sobre él una notable influencia y favorecieron su adhesión al sionismo. Su obra, que nos ha llegado en contra de su voluntad expresa, pues ordenó a su íntimo amigo y consejero literario Max Brod que, a su muerte, quemara todos sus manuscritos, constituye una de las cumbres de la literatura alemana, y se cuenta entre las más influyentes e innovadoras del siglo XX. En la línea de la Escuela de Praga, de la que es el miembro más destacado, su escritura se caracterizó por una marcada vocación metafísica y una síntesis de absurdo, ironía, lucidez y pesimismo.