«Don Gerundio se enfrenta a un misterio, y es que Potito, ese ser chiquito pero inmenso, habla en verso (huy, se me ha escapado...). Este Potito es para echarle de comer aparte...
Así que don Gerundio pondrá toda la carne en el asador y acudirá a sus amigos, Infraganti, Caproveche, Osomodo, Solisto e Ipsopato para resolver el misterio. Y así, ni cortos ni perezosos, llegarán al Bosque de la Osa, que realmente es el Bosque de la Prosa (¡ay! este Osomodo). Allí se encontrarán con el presi, con Tomo y Lomo, y con las dos arbolesas juguetonas, Matilde y Consuelo, que Dios las cría y ellas se juntan...
¿Lograrás desvelar el misterio de Potito, ese ser chiquito pero inmenso, que habla en verso (perdón otra vez...) o acabarás yéndote por la tangente? Mira que no es moco de pavo...