Baltasar Gracián escribe para proteger al hombre. Los humanos son seres débiles, con intenciones torticeras y egoístas, en un mundo naturalmente hostil. Hay que saber defenderse en este proceloso devenir: la prudencia y la sabiduría son los báculos en que apoyarse.
El arte de la política es un manual que incluye dos opúsculos o tratados básicos: El héroe (1637) y El político (1640), dos breves textos doctrinales sobre el buen gobierno y la moral práctica.
Para Gracián, frente a Maquiavelo, el bien común, la política y los principios morales se pueden conciliar. “Sea esta la primera destreza en el arte de entendidos: medir el lugar con su artificio. Gran treta es ostentarse al conocimiento, pero no a la comprehensión; cebar la expectación, pero nunca desengañarla del todo. Prometa más lo mucho, y la mejor acción deje esperanzas de mayores.”
Ficha técnica
Editorial: Editorial Edaf, S.L.
ISBN: 9788441444645
Idioma: Castellano
Número de páginas: 160
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 03/10/2025
Año de edición: 2025
Plaza de edición: España
Colección:
Biblioteca Edaf
Biblioteca Edaf
Alto: 2.1 cm
Ancho: 1.3 cm
Peso: 180.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Baltasar Gracián
Baltasar Gracián (1601-1658) se inició en el estudio de las letras europeas a muy temprana edad. Fascinado por materias de ética y teología, ingresó en el noviciado en 1619 para ordenarse sacerdote ocho años después. De ahí en adelante, consagró su vida a la docencia de humanidades y filosofía en distintas instituciones y a la predicación, así como a la redacción de los textos que le procuraron un lugar destacado entre los autores del Siglo de Oro. Sin embargo, estos le reportaron también desavenencias y conflictos con los miembros de su orden, que señalaban con dedo acusador el contenido escasamente doctrinal de sus obras, abordadas desde una perspectiva profana. De este modo, Gracián publicó bajo seudónimo obras tales como El Héroe (1637), El Político (1640), Arte de ingenio, tratado de la agudeza (1642, 1648), El discreto (1646), Oráculo manual y arte de prudencia (1647) y El Criticón (1651, 1653, 1657), cuya tercera parte determinó la caída en desgracia del autor, condenado a penitencia hasta su muerte. Su producción, sin embargo, ha influido notablemente a autores europeos posteriores de la talla de François de La Rochefoucauld y Arthur Schopenhauer.