La autora de Una trenza de hierba sagrada, Robin Wall Kimmerer, recolecta bayas junto a los pájaros, reflexiona sobre la ética de la reciprocidad que subyace en la economía del regalo. ¿Cómo podemos aprender de la sabiduría indígena y del mundo vegetal para reimaginar lo que más valoramos?
Nuestra economía se basa en la escasez, la competencia y el acaparamiento de recursos, y hemos entregado nuestros valores a un sistema que daña de forma activa lo que amamos. En cambio, el guillomo distribuye su riqueza —su abundancia de bayas dulces y jugosas— para satisfacer las necesidades de su comunidad natural. Y esta distribución asegura su propia supervivencia.