A veces, cuando la mente subconsciente funciona de una formalibre y sin ataduras racionales, elmiedo provoca un sentimiento dedesconfianza que nos impulsa acreer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea. Por desgracia aquellos que nos quieren muypoco utilizan esa sensación de angustia provocando en nosotros lapresencia de un peligro real o imaginado. Todo esto huele a tragediapero si lo vemos con cierta distancia lo trágico de nuestro comportamiento irracional se convierteen algo cómico. La manifestaciónde eso que ocultamos puede tener, a veces, un componente irracional, y entonces es cuando latragedia se convierte en comedia.