Diego A. Manrique es Historia Mayor del Periodismo, y en El mejoroficio del mundo se abre para contar lo que ocurre en la trastienda,lo que nunca se explica. Desde la lucidez, la honradez y la fidelidada la profesión, este es un libro necesario y esclarecedor.Diego A. Manrique es Historia Mayor del Periodismo, y en El mejoroficio del mundo se abre para contar lo que ocurre en la trastienda,lo que nunca se explica. Desde la lucidez, la honradez y la fidelidada la profesión, este es un libro necesario y esclarecedor.Presentar al autor de este libro es innecesario. Diego A. Manrique es, desde hace cuatro décadas,el periodistamusical en activomás respetado de nuestro país. Una trayectoria comola suya ha estado, inevitablemente, jalonada de vivencias de toda condición. Muchas deellas las relata en El mejor oficio del mundo. Anécdotas profesionales y encuentros con grandesfiguras de la música internacionales y nacionales a través de las que desvela las interioridades deun apasionante oficio vocacional.En estas páginas descubre el funcionamiento de la industria musical en momentos de vacastanto gordas como flacas, y del siempre precario periodismo especializado. Con un estilo único,patentado y totalmente reconocible que atrapa desde la primera página, alejado de la vanidad ydesde la posición de quien fue un desconocidomelómano «de provincias» con vocación enciclopédicay hambre de saber y conocer, nos relata, sin pretenderlo, cómo se fue labrando un espaciopropio en los medios.En Elmejor oficio delmundo sabremos del disco deDylan en español que no fue, de entrevistasfrustradas y otras de las que, sin esperar demasiado, acabaron siendo legendarias. Subiremos conél a un avión y aterrizaremos en Canadá a la búsqueda de Leonard Cohen o viajaremos a su ladoen un autobús para asistir a un concierto desangelado en una cárcel que nada tiene que ver conlos de Johnny Cash… Conoceremos su negativa a sentarse en la silla de un despacho porque susitio está en las salas de conciertos, en las emisoras de radio, tecleando en la máquina de escribiry, también, en aquella televisión de los programas musicales que, hoy desaparecidos, le llevarona la construcción de nuevos y sorprendentes formatos. Todo ello relatado con veracidad y algo desorna, necesaria para rememorar los tiempos en que para algunos la música era cosa de melenudosque solo tenían ganas de molestar.Diego A.Manrique esHistoriaMayor del Periodismo de este país, y en Elmejor oficio delmundose abre para contar, desde la perspectiva de la distancia, lo que ocurre en la trastienda, aquelloque nunca se explica, homenajeando de paso a compañeros de profesión que anduvieron con élcaminos paralelos. Desde la lucidez, la honradez y la fidelidad al oficio, este es un libro tan necesariocomo esclarecedor.