Un cuervo vanidoso entra en la cocina de una casa y roba todo un queso. Luego, vuela hacia la rama más alta de un árbol para deleitarse con su sabroso hallazgo. Le ve un zorro hambriento y listo. Éste empieza a alabar al cuervo y le pide que le cante una canción. El cuervo, halagado, abre el pico para cantar y se le escapa el queso, que cae directamente dentro de la boca del zorro.