Ortografía y ortotipografía han pasado casi desapercibidas desde hace tiempo en la enseñanza universitaria. La principal estrategia del profesorado consiste en recomendar la consulta de las obras académicas. La Academia, de hecho, está realizando un notable esfuerzo por facilitar el acceso a sus fuentes normativas y su Ortografía de 2010, para empezar, ocupó una extensión considerablemente mayor que la de la edición inmediatamente anterior, de 1999, como consecuencia de la profunda revisión de los postulados ortográficos que la institución hizo, de la asunción del carácter panhispánico que había de guiar la regulación y del deseo de hacer un texto coherente, exhaustivo, razonado y didáctico.
A pesar de este esfuerzo, los continuos cambios en el ámbito de las nuevas tecnologías, el desarrollo de nuevos tipos textuales, las nuevas prácticas tipográficas de los medios de comunicación de masas, la influencia de otras lenguas, así como la complejidad del conflicto entre normas y usos en un mundo tan globalizado, hacen hoy cada vez más difícil someter la escritura en español a pautas sencillas, unitarias e inequívocas, que respeten además el deseado carácter panhispánico.En este volumen se presentan algunos resultados del renovado interés por la ortografía y la ortotipografía del español, fruto de la necesidad de ente...