G. K. Chesterton estuvo siempre fascinado por la pintura y solo la escritura en general (incluido el periodismo) le atrajo más que la pintura en particular. Algunos de sus primeros, y plenamente adolescentes, artículos literarios fueron crítica de pintura y hay más de una docena de libros, del propio Chesterton y de algunos de sus mejores amigos, que incluyen dibujos y caricaturas de nuestro autor. La biografía de George Frederick Watts (1817–1904) que presentamos, absolutamente inédita en castellano hasta hoy, es junto con la biografía del pintor y poeta William Blake (ya publicada en esta misma colección), el principal tributo rendido por el gran escritor inglés a su más insistente y desconocida (al menos por los lectores españoles) pasión artística. Watts, pintor un tanto sombrío y visionario, muy literario y extremadamente simbólico y alegórico está retratado en estas rápidas páginas junto con su época, la de la segunda mitad del siglo XIX inglés. Pero no es solo el retrato del un tanto olvidado (aunque para nada falto de interés) pintor que fue Watts, y de su singular, y un tanto ascética, creencia en la pintura”, lo que vale en ellas sino también las fulgurante y apasionadas disquisiciones sobre la pintura de un Chesterton juvenil que se nos muestra ya dueño de todas las vueltas, revueltas, giros y registros de su inimitable estilo.
Ficha técnica
Traductor: Aurora Rice Derqui
Editorial: Espuela de Plata
ISBN: 9788415177081
Idioma: Castellano
Número de páginas: 208
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 21/02/2011
Año de edición: 2011
Plaza de edición: Sevilla
Número: 12
Especificaciones del producto
Escrito por G.K. Chesterton
G. K. Chesterton (Londres 1874 - Beaconsfield 1936), fue un literato y polemista inglés convertido en 1922 al catolicismo. Abandonó sus estudios de arte para dedicarse al periodismo. Comenzó escribiendo poesía y ensayos críticos sobre diversos escritores británicos, pero la fama y el reconocimiento internacional le llegaron con sus novelas y relatos, obras llenas de imaginación, sentido del humor y hábil manejo lingüístico, como El hombre que fue Jueves, El Napoleón de Notting Hill, La esfera y la cruz o los celebérrimos relatos del padre Brown. Escribió, además, dos extraordinarias biografías de santo Tomás de Aquino y san Francisco de Asís, esta última publicada en castellano por Ediciones Encuentro.