MP3, como otras tantas tecnologías, ha entrado en nuestras vidas de improviso. Un día no has oído hablar de él y al día seguiente llevas el reproductor de moda en el bolsillos. Nunca antes pudiste guardar en el bolsillo 10.000 horas de música para dar la vuelta al mundo sin echar de menos tu discoteca, ¡ahora ya puedes!