Escrito por una "bollera militante", este libro ofrece una aguda crítica del moralismo progresista y de las prácticas punitivas en las luchas sociales. Basándose en ejemplos concretos que ha encontrado en el curso de su activismo, y discutiendo el abolicionismo penal en particular, sienta las bases para una forma inventiva de justicia transformadora que sea capaz de cuidar a las víctimas y transformar a individuos y grupos por igual.