Tienes entre tus manos, lector benévolo, un conjunto de veintiuna cartas míticas de amor, divididas en dos colecciones de quince cartas simples y de seis cartas dobles. Su autor fue Publio Ovidio Nasón, que vivió sesenta años (43 a.C.-17 d.C.), casi todos bajo el reinado de Augusto. Fue un poeta que había escuchado los recitales poéticos de vates universales como Virgilio, Horacio, Cornelio Galo, Tibulo y Propercio, a quienes veneraba como a dioses. No me voy a detener yo en análisis filológicos para especialistas, sino en mostrarte lo que Ovidio pretendió con sus cartas de personajes legendarios. Te voy a introducir, siguiendo mi propia lectura, en las Heroides de Ovidio tal como han llegado hasta nosotros.
Ficha técnica
Editorial: Ediciones Akal
ISBN: 9788446024620
Idioma: Castellano
Número de páginas: 284
Tiempo de lectura:
6h 44m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 11/10/2010
Año de edición: 2010
Plaza de edición: Es
Colección:
Clásica
Clásica
Alto: 17.0 cm
Ancho: 11.0 cm
Peso: 300.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Publio Ovidio Nasón
Ovidio (43 a.C. - 17 d.C.), nacido en Sulmona, Italia, es uno de los poetas más destacados de la Antigua Roma, recordado especialmente por su aguda capacidad para explorar y expresar las complejidades del amor y el deseo en sus versos. Proveniente de una familia acomodada, Ovidio fue inicialmente destinado a una carrera en derecho, pero su pasión por la poesía lo llevó a abandonar esa senda para dedicarse por completo a las letras. Entre sus obras más reconocidas se encuentran Las Metamorfosis, una ambiciosa epopeya que recorre mitos y leyendas desde la creación del mundo hasta la deificación de Julio César, y Ars Amatoria, un ingenioso manual en el que Ovidio ofrece consejos sobre el arte de amar. Sin embargo, la vida de Ovidio dio un giro dramático cuando, en el año 8 d.C., fue desterrado a Tomis, en la actual Constanza, Rumanía, por orden del emperador Augusto. Aunque los motivos exactos de su exilio siguen siendo un misterio, se ha especulado mucho sobre las posibles razones, que el propio Ovidio resumió en la enigmática frase carmen et error (un poema y un error). A pesar de este abrupto final, su legado literario ha perdurado a lo largo de los siglos, influyendo profundamente en la literatura posterior.