Llega el invierno, nos abrigamos para no tener frío.
Bien preparados vamos a jugar por la nieve, hacemos
bolas y patinamos sobre el hielo sin parar de reír.
Los pajaritos tienen hambre y nos acercamos a darles de
comer.
En casa, bien calentitos, empezamos a preparar el árbol
de Navidad.