La liberalización de las actividades económicas constituye, al menos sobre el papel, una de las ideas fuerza de las políticas económicas que se están aplicando en el mundo. Entre ellas la de las telecomunicaciones ha sido una de que más relevancia ha tenido, consecuencia, posiblemente, de que la revolución tecnológica habida en el último decenio ha incrementado espectacularmente las posibilidades de este sector económico.