El libro titulado Jinetes al anochecer consta de dos partes. La primera se despliega entre el 3 de enero de 1969, día de la aparición del primer número de la revista Cinéthique, y el año 1979, año de la publicación de La condición postmoderna, de Jean-François Lyotard.Una década en la que se suceden muy distintos avatares y controversias en el universo de la crítica cinematográfica francesa: rebelión implacable contra la censura; reemplazo de Éric Rohmer en la dirección de Cahiers du cinéma y abandono de este de la revista; apertura al estructuralismo como metodología para el análisis de los llamados nuevos cines; teorización de la impresión de realidad como conceptualización a destacar para el análisis de las películas; defensa de la importancia, según Pasolini, de la semiología, debido a su estrecha relación con el cine; enconamiento de los debates filosófico-políticos entre marxistas, marxistas-leninistas y maoístas. Una década, en fin, que ha sido calificada, no sin razón, como los años salvajes de la teoría.Y una segunda parte consistente en el despliegue sintético de los conceptos e ideas que conforman el sistema llamado materialismo filosófico, creado por el español Gustavo Bueno (1924-2016). En pocas palabras, podría decirse que, iniciado a partir de 1972, año de la publicación de Ensayos materialistas, y culminado en 2016 con El Ego trascendental, sin olvidar la concepción de Los tres géneros de materialidad, constituyen las bases fundamentales de un sistema filosófico que eclipsa las polémicas de la década precedente, deja atrás sus diferencias con las distintas formas de marxismo y las desteje con brillantez. Dar cuenta de ello, por sintéticamente que sea, es la razón de ser de esta decisiva segunda parte.