Tomás Alcoverro ha vivido en Beirut desde 1970 y ha visto como se transformaba en campo de batalla de una larga guerra civil de quince años, y de multitud de guerras más cortas pero no menos destructivas. Eso la ha convertido en una ciudad "surrealista", como él mismo la bautizó, tan surrealista como el país del que es capital, el Líbano. Pero, a pesar de vivir instalada en el terremoto continuo, Beirut nunca ha dejado de ser una ciudad vital, alegre, joven, volcada hacia el exterior, para sorpresa de propios y extraños, con su vida nocturna, su mezcla multicultural, su actividad financiera y su condición de meca de las letras orientales. Nadie mejor que Alcoverro conoce las claves que mueven a una ciudad y un país que son la mejor representación de la mítica ave fénix: siempre renacen.
Ficha técnica
Editorial: Editorial Diéresis, S.L.
ISBN: 9788494628993
Idioma: Castellano
Número de páginas: 252
Tiempo de lectura:
5h 58m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 28/03/2018
Año de edición: 2018
Plaza de edición: Es
Colección:
Primera Página
Primera Página
Número: 6
Alto: 23.0 cm
Ancho: 15.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Tomás Alcoverro
Es el corresponsal en Oriente Medio más veterano y laureado de nuestro país. Ha firmado más de ocho mil crónicas narrando la dramática actualidad de este avispero del mundo para el diario La Vanguardia de Barcelona. Reside en Beirut, la capital libanesa, desde donde es testigo de excepción del devenir de una región que ha sufrido guerras constantes y también esperanzadoras revueltas democráticas, aunque habitualmente fallidas. Cubrió de forma destacada la Guerra de Siria, durante la que entrevistó al presidente sirio, el controvertido Bachar El Asad, y accedió a los principales focos del conflicto. Sus artículos de esta guerra conforman el libro ¿Por qué Damasco?, publicado en 2017. Al año siguiente apareció un nuevo libro centrado en el Líbano y que lleva por título La noria de Beirut, del cual ahora se publica la edición digital. En 2019, Tomás Alcoverro fue distinguido con la Mención de Honor de los Premis Nacionals de Comunicació de la Generalitat de Catalunya. Anteriormente fue condecorado con la Encomienda de Isabel la Católica y con la Creu de Sant Jordi (2006). También ha obtenido los premios de periodismo Godó, Ortega y Gasset, Vázquez Montalbán y Cirilo Rodríguez. En 2022 se le otorgó el título de hijo adoptivo de la ciudad de Gandesa (Tarragona).