Empezó a escribir a los cinco años. Su primera obra publicada fue The Maple Leaf (La hoja de arce), que fue leída a través del sistema de megafonía de la escuela de primaria a la que acudía. Además de querer ser violinista (sus padres hicieron construir un violín especialmente para ella cuando sólo tenía siete años), quería ser abogada, profesora y, por encima de todo, escritora. Descartó el violín muy pronto, pero admite que sigue manteniendo una especial fascinación por la abogacía, y también da clases de manera voluntaria siempre que se la necesita. Escribir, sin embargo, ha seguido siendo su gran pasión. Actualmente vive en Tejas.