No te quedes con preguntas en tu interior. Busca respuestas, por increíbles que parezcan, serán verdaderas. Lo único que tienes que hacer es cerrar tus ojos, respirar, y ver cómo afloran las respuestas, la comprensión y el saber hacer. Haciendo, avanzamos. Hablando, retrocedemos. Y callando, aprendemos tanto.