La provincia de Málaga cuenta con un clima peculiar y una abrupta orografía que dan lugar a una enorme variedad de ecosistemas donde proliferan los hongos, como es el caso de los alcornocales, encinares, pinares, etc. En ellos es posible recolectar setas tan codiciadas como la yema de huevo, los boletus, la chantarella, la seta de cardo, el níscalo o trompeta de los muertos, pero también tóxicas o mortales como la oronja verde, la matamosca, el bonete.En este libro, junto a una breve introducción sobre micología y las principales formaciones vegetales malagueñas, se describen las especies más frecuentes en la provincia, prestando una especial atención a las setas comestibles y aquellas tóxicas que todo aficionado debe conocer para evitar desgracias. También se incluyen otras que, aunque más escasas, hemos considerado oportuno relacionar, de todas ellas se aportan numerosas fotografías para un rápido reconocimiento.En otros apartados se exponen normativa existente sobre la actividad de la recolección de hongos en los diferentes parques naturales que se extienden por la geografía malagueña y las asociaciones micológicas presentes en la provincia. Finaliza la obra con un glosario con las palabras técnicas utilizadas y los números de teléfonos de interés.