Para ayudar a Pink, Shinako decide ayudarla a poner en marcha un local de masajes de sirvientas, ¡pero cuál es su sorpresa cuando Mikami se convierte en uno de sus clientes! Y claro, Eitaro se muere de celos porque aunque ella es muy inocente, ¡es evidente que Mikami bebe los vientos por su novia!