Híbrido de novela negra, sátira y fábula existencial, Matar a otro perro es la crónica de una estafa perpetrada por dos timadores polacos emigrados a Israel cuya especialidad es desplumar a turistas adineradas. Los pocos días que dedican a planear y ejecutar uno de sus golpes, condensados en una vertiginosa sucesión de diálogos, le bastan a Marek Hłasko para articular un relato magistral y perfilar a dos personajes memorables: Jakub, galán en horas bajas con un pasado traumático y más escrúpulos de los aconsejables; y Robert, el cerebro de la farsa, teórico teatral de café y gran enamorado de Shakespeare, para quien, además de sacar un buen mordisco, lo fundamental es ofrecer una representación digna de su público femenino.
Ficha técnica
Traductor: Jerzy Slawomirski, Anna Rubió
Editorial: Malpaso
ISBN: 9788416665013
Idioma: Castellano
Título original:
Drugie zabicie psa
Drugie zabicie psa
Número de páginas: 208
Tiempo de lectura:
4h 42m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 13/06/2016
Año de edición: 2016
Plaza de edición: Es
Alto: 21.6 cm
Ancho: 12.6 cm
Grueso: 1.9 cm
Peso: 351.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Marek Hlasko
(1934-1969) fue uno de los escritores más polémicos de la posguerra polaca. A los dieciséis años, después de una infancia marcada por los horrores de una guerra y la ocupación, comenzó a trabajar de camionero. Luego probaría serte como albañil, peón de fábrica, recepcionista o vendedor ambulante entre otros muchos empleos. En 1951 publicó "El primer paso en las nubes" una colección de relatos que le dio cierta fama de Enfant terrible de las letras polacas. "El octavo día de la semana" (1957) o "El próximo en el paraíso" (1958) lo consagrarían como una de las voces más singulares y críticas de una generación que comenzaba a revelarse contra la hipocresía y la esclerosis del sistema. Repudiado por la burocracia comunista, tras varios años de destierro y excesos etílicos en Estados Unidos (donde compartió juergas con su amigo Roman Polanski), Israel, Francia y Alemania, Hlasko murió en Wiesbaden, a los treinta y cinco años, tras ingerir un cóctel letal de alcohol y sedantes. El redescubrimiento de su insólito legado literario a dado pie a múltiples reediciones de sus obras en todo el mundo.