Booket - 9788445073797
"Podría ser llamada la mejor novela de ciencia ficción...", Kingsley Amis
"Una utopía donde el sistema económico ha devorado al sistema político, donde las grandes compañías ejercen el poder, sin intermediarios, y hasta el fin... y la sociedad ha sido estratificada rígidamente en productores, ejecutivos y consumidores... No es meramente un mundo donde el hombre de la publicidad es el rey; combina además el lujo y la escasez, aparatos fantásticos junto a la falta de combustible, toda clase de bebidas y gomas de mascar, y una extrema escasez de proteínas", Kingsley Amis.
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Escrito por Frederick Pohl y C.M. KORNBLUTH
Frederik Pohl (1919-2013) fue un mítico escritor y editor de ciencia ficción estadounidense galardonado con cuatro premios Hugo y tres Nebula, durante sus más de setenta y cinco años de carrera. Con Pórtico, su obra más relevante, consiguió en 1977 hacer historia al llevarse los premios Hugo, Nebula, John W. Campbell y Locus. Con ella inició, además, su aclamada «Saga de los Heechee», una auténtica serie de culto integrada por Pórtico, Tras el incierto horizonte, El encuentro y Los anales de los Heechee, todas ellas publicadas en Nova.
Además de autor, Pohl fue durante años editor de la revista Galaxy, galardonada tres años consecutivos con el Hugo a la mejor revista del año, y uno de los nombres que más han inspirado a toda una generación de escritores de ciencia ficción.
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2 opiniones de usuarios
chemantonio
14/06/2011
Bolsillo
novela interesante, pero falla su ultima parte
emarmolg
25/08/2009
Bolsillo
Novela interesante en su primera mitad. El autor plantea la trama de forma atractiva y lo que te motiva a seguir leyendo es descubrir qué está sucediendo pero, sobretodo, cómo el autor resuelve todo el embrollo. Pero, de repente, llega la segunda mitad y parece que todo se le olvida. El autor nos engaña, desviando la atención, sin saber él mismo como iba a resolver lo que en un principio pintaba muy bien, como si se hubiera metido en un lío del que no sabe salir. No recuerdo el final porque lo leí hace tiempo pero, francamente, la sensación que me dejó fue de pena.