Inspiraron, enamoraron y fueron inmortalizadas por los mejores artistas del Renacimiento. Bellezas de la época cuyos cánones bebían de la estética clásica. Simonetta Vespucci, que deslumbró a la Florencia renacentista de los Médicis, e inspiró las mejores obras de Botticelli. Cecilia Gallerani, que inspiró la obra La Dama del Armiño, de Leonardo Davinci, Lisa Gherardini, más conocida como La Gioconda, Ginebra de Benci, que también posó para Leonardo Da Vinci, Madalenna Doni, inmortalizada por Rafael, Giovanna Tornabuoni, representada en numerosas obras de Ghirlandaio y Botticelli. Lucrecia Tornabuoni, una de las grandes mujeres de la Italia del Renacimiento... son algunas de las damas incluidas en un libro que habla por vez primera del Renacimiento con mirada de mujer.