En xaneiro de 1943, duascentas corenta mulleres, a maioría delas comprometidas coa Resistencia, foron transportadas nun vagón de gando dende Francia ao campo de concentración de Auschwitz. Só regresaron corenta e nove, unha delas Charlotte Delbo. Pouco despois da súa liberación en abril de 1945, reconstruíu o seu recordo a partir de instantáneas daqueles días. O seu relato plasma, dunha forma poética, a voz daquelas mulleres desposuídas de identidade que souberon sosterse as unhas ás outras. Delbo gardou este testemuño durante vinte anos antes de decidirse a publicalo.
Ficha técnica
Traductor: Sergio Gomez Blanco
Editorial: Rinoceronte Editora S.L.
ISBN: 9788417388775
Idioma: Gallego
Número de páginas: 138
Tiempo de lectura:
3h 12m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 10/03/2022
Año de edición: 2022
Plaza de edición: Es
Número: 58
Alto: 21.5 cm
Ancho: 13.5 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Charlotte Delbo
Charlotte Delbo nació en 1913 cerca de París, en Vigneux-sur-Seine. Hija de emigrantes italianos, a los diecisiete años comenzó a trabajar como secretaria en la capital francesa. En 1932 se adhirió al movimiento de las Juventudes comunistas, y dos años más tarde conoció a Georges Dudach, muy activo en el seno del partido, con el que se casó en 1936. Un año más tarde, se convirtió en la secretaria de Louis Jouvet, entonces director del Théâtre de l'Athénée. El 2 de marzo de 1942, Charlotte y su marido fueron arrestados por las brigadas especiales de la policía francesa. Delbo fue encarcelada en La Santé, donde vio a Dudach por última vez el 23 de mayo, el mismo día en que fue fusilado. Fue trasladada a Auschwitz-Birkenau el 24 de enero de 1943 en un convoy junto con otras doscientas treinta mujeres, la mayoría miembros, como ella, de la Resistencia.A principios de 1944 fue trasladada de nuevo, esta vez al campo de Ravensbrück, y en abril de 1945 fue liberada, después de veintisiete meses de cautiverio. De las doscientas treinta mujeres del convoy que llegó a Auschwitz, regresaron cuarenta y nueve. Unos meses después, mientras se recuperaba en un sanatorio suizo, Delbo comenzó a escribirNinguno de nosotros volverá, que se convertiría, veinticinco años más tarde, en el primer volumen de la trilogíaAuschwitz y después. En 1947, comenzó a trabajar para la ONU en Ginebra y vivió en Suiza doce años. A su regreso a París trabajó para el CNRS como asistente del filósofo Henri Lefebvre, a quien había conocido en 1932. Allí falleció en 1985, a los setenta y dos años.