Un père et son fils traversent l'Argentine par la route, comme en fuite. Où vont-ils ? A qui cherchent-ils à échapper ? Le petit garçon s'appelle Caspar. Sa mère a disparu dans des circonstances étranges. Comme son père. Caspar a hérité d'un terrible don : il est destiné à devenir médium pour le compte d'une mystérieuse société secrète qui entre en contact avec les Ténèbres pour percer les mystères de la vie éternelle.
Un grand livre, où l'Histoire et le fantastique se conjuguent dans une même poésie de l'horreur et du gothique.
Ficha técnica
Editorial: Points
ISBN: 9782757895719
Idioma: Francés
Número de páginas: 744
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 24/03/2023
Año de edición: 2023
Especificaciones del producto
Escrito por Mariana Enriquez
Mariana Enriquez (Buenos Aires, 1973) es periodista, subeditora del suplemento Radar del diario Página/12 y docente. Desde su incorporación al catálogo en el año 2016, Anagrama ha publicado las novelas Bajar es lo peor, Cómo desaparecer completamente y Nuestra parte de noche (Premio Herralde de Novela y Premio de la Crítica 2019); las colecciones de cuentos Los peligros de fumar en la cama, Las cosas que perdimos en el fuego, publicada en veinte países y galardonada en 2017 con el Premi Ciutat de Barcelona en la categoría «Literatura en lengua castellana», y Un lugar soleado para gente sombría; el perfil La hermana menor, acerca de la escritora Silvina Ocampo; las crónicas de Alguien camina sobre tu tumba y sus crónicas periodísticas reunidas en El otro lado. Retratos, fetichismos, confesiones (en edición de Leila Guerriero). Ganadora del Premio Iberoamericano de Letras José Donoso en 2024, su obra ha recibido un aplauso unánime: «Toma un rasgo que reconocemos en Cortázar y lo exacerba: lo podrido y maléfico de la vida cotidiana, la rajadura por la que se filtra un fondo de irracionalidad donde chapotean cuerpos entregados a sus excreciones y palpitaciones » (Beatriz Sarlo); «Un prodigioso cruce entre la reescritura de ciertas tradiciones y esa lucidez atroz que llamamos mirada propia. Compartirla con los lectores es motivo de fiesta» (Andrés Neuman).