Sinopsis de PACK SALLY MACKENZIE: NUNCA ES TARDE + EL FRUTO PROHIBIDO
1. La edición original ha vendido miles de ejemplares en inglés y casi 4.500en su edición francesa.2. Los libros de Sally Mackenzie se han traducido a una docena de idiomas.3. Sally MacKenzie ha sido finalista del premio RITA 2013.entre las 10 mejores novelas románticas del 2012 según Booklist.4. Cada libro, aunque forma parte de una serie, puede leerse individualmente.5. Sally Mackenzie es una figura en alza entre las lectoras de romántica. Bien conocida en España, es una autora bestseller en la lista del USA Today.EL INICIO DE LA SERIE LOVES BRIDGE. UNA DIVERTIDA COMEDIA DE ENREDOS EN LA ÉPOCA DE REGENCIA.¡2 LIBROS POR EL PRECIO DE 1!.Pack de 2 libros ( Nunca es tarde si la dicha es buena + El fruto prohibido es el más apetecido).NUNCA ES TARDE SI LA DICHA ES BUENA¿Puede despertar un amor después de tantos años?Hace ya veinte años desde que lord William Wattles posó por primera vez sus ojos en Annabelle Frost. Sin embargo, sus rasgos permanecen fielmente en su memoria: su belleza etérea, su inteligencia aguda, lo moderno de su actitud ante el amor... y su sensualidad. Pero Belle fue señalada por resultar «ligera de cascos» y su padre la echó de casa. Después se instaló en la casa para solteras de Loves Bridge, un lugar donde alguien como ella puede vivir en paz y mantenerse a sí misma trabaja...
Ficha técnica
Traductor: Jaime Valero Martínez, Bachiller Go
Editorial: Libros de Seda
ISBN: 9788416973620
Idioma: Castellano
Número de páginas: 544
Tiempo de lectura:
13h 1m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 30/10/2017
Año de edición: 2017
Plaza de edición: Barcelona
Número: 0.5 y
Alto: 21.0 cm
Ancho: 15.0 cm
Grueso: 2.9 cm
Peso: 830.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Sally MacKenzie
Sally MacKenzie siempre quiso ser escritora. Fue a la universidad y se graduó en Filología inglesa. Después de eso, hizo lo que muchos graduados de su misma especialidad suelen hacer: se inscribió en la Facultad de Derecho. Sin embargo, no podía quitarse de la cabeza su sueño de escribir. A medio camino de su nueva carrera, se dio cuenta de que no le apetecía nada convertirse en abogada. Se dio de baja, volvió a su casa en Washington D.C. y, cuando sus hijos se hicieron mayores, se fueron a la universidad, se casaron y el nido empezó a quedarse vacío, se puso a escribir su primera novela.