Simone de Beauvoir (1908-1986) ha pasado a la historia como una de las figuras del siglo XX más comprometidas con los problemas de la sociedad occidental. Militante activa en favor de la emancipación de la mujer, su obra es la apasionada búsqueda de una moral profundamente humana. Destacan en su obra La invitada, Las bellas imágenes, Todos los hombres son mortales, Ceremonia del adiós, La mujer rota...
París, (1905-1980). Jean-Paul Sartre, filósofo y escritor, fue un precoz lector de los clásicos franceses. Su amistad con Paul Nizan, su relación con Simone de Beauvoir y su viaje a Alemania, donde entró en contacto con la filosofía de Heiddeger, resultaron decisivas en el posterior devenir de su obra. En la década de los treinta se convirtió en el símbolo del existencialismo francés, para más tarde iniciar un acercamiento receloso al comunismo. Siempre desde una posición rebelde, en sus últimas creaciones propuso una reconciliación del materialismo dialéctico con el existencialismo.