Regurgitar nace de unas tripas atascadas, embotadas. Las emociones se quedaban ahí esperando ser escuchadas, vomitadas. Al no poder compartirlas con nadie que tuviera oídos capaces de juzgar, decidió sacarlo en forma de escritura. Es un libro sin reglas. Las conoce, las reglas, pero a veces decide no seguirlas. Cada relato tiene su esencia, su lugar. Se agrupan según sus afinidades. ...