Rotura es esa brecha que aparece entre el sentimiento y la realidad a la hora de expresar una emoción y hacerla tangible.
Ese era el trato. Una canción sería el único escenario y dentro de ella deberíamos entregarnos a recuerdos e imaginación. Ofrecernos como un animal herido a lo que pudiera rematarnos, desangrarnos en lo verdadero de este encuentro incomprensible, provocar el escalofrío de la creación como quien desafía una bestia. Una canción y no esconderse las heridas, si no abrir esa rotura de piel; ensanchar esa grieta para ver qué hay del otro lado. Buscar la ebriedad de la música pretendiendo no salir intacto, dejarnos arrollar por la potencia oscura del zarpazo de los sugerido.
Rubén Tejerina, nacido en Sevilla y afincado en Madrid, cuenta que debe su poesía a los lugares en los que ha habitado. Su sensibilidad y profesionalidad como actor, dramaturgo y guionista, le llevaron a publicar su primer libro de poemas, "El estómago del Tiburón" al que le seguirían "Sed de Sal", "Animal Absoluto (Hiperión)" y "Contramantes". Tras su anterior publicación de la mano de Frida Ediciones, "Apnea" (3000 ejemplares vendidos), el autor nos trae ahora su nuevo poemario "Ama o arde".