La Sonata de Primavera es la más tierna y sutil de las Sonatas. Ambientada en una Italia que el autor no había visto todavía, consigue recrear el auténtico clima pictórico de los primitivos italianos del siglo XV y transmite al lector un ambiente de sensaciones acústicas, visuales y olfativas, como hasta entonces ningún escritor habia logrado en lengua castellana.