NATIONAL BESTSELLER National Book Critics Circle Award Finalist A "New York Times" Best Book of the Year A sportswriter and a real estate agent, husband and father – Frank Bascombe has been many things to many people. His uncertain youth behind him, we follow him through three days during the autumn of 2000, when his trade as a realtor on the Jersey Shore is thriving. But as a presidential election hangs in the balance, and a postnuclear-family Thanksgiving looms before him, Frank discovers that what he terms “ the Permanent Period” is fraught with unforeseen perils. An astonishing meditation on America today and filled with brilliant insights, The Lay of the Land is a magnificent achievement from one of the most celebrated chroniclers of our time.
Ficha técnica
Editorial: Vintage International. Random House
ISBN: 9780679776673
Idioma: Inglés
Número de páginas: 485
Tiempo de lectura:
10h 3m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 09/08/2007
Año de edición: 2007
Especificaciones del producto
Escrito por Richard Ford
Richard Ford (Jackson, Mississippi, 1944) es Premio Princesa de Asturias de las Letras 2016 y ha publicado las novelas Un trozo de mi corazón, La última oportunidad, Incendios, Canadáy la serie protagonizada por Frank Bascombe: El periodista deportivo, El Día de la Independencia (premios Pulitzer y PEN/Faulkner), Acción de Gracias, Francamente, Frank y Sé mía; cuatro libros de narraciones, Rock Springs, De mujeres con hombres, Pecados sin cuento y Lamento lo ocurrido, y los volúmenes memorialísticos Mi madre, Flores en las grietas y Entre ellos, editados todos en Anagrama y que le han confirmado como uno de los mejores escritores norteamericanos de su generación: «El mejor escritor en activo de este país» (Raymond Carver); «Un crítico norteamericano ha dicho que Ford se inscribía en la tradición de Faulkner, Hemingway, Steinbeck... Se está convirtiendo tranquilamente en el mejor escritor norteamericano» (Bernard Géniès, Le Nouvel Observateur); «Richard Ford nos habla de un mundo que nos pertenece, como una canción de Tom Waits o –sirva como paradigma iconográfico– el film de Wim Wenders Paris-Texas» (J. Ernesto Ayala-Dip, El País).