GERALT SE VE OBLIGADO A SALIR DEL RETIRO PARA DEFENDER SU NUEVA VIDA COMO VITICULTOR En la finca Corvo Bianco, Geralt le coge el gusto a una vida sencilla: buen vino y buena compañía. Con Yennefer a su lado, las rutinas de un brujo quedan eclipsadas. Cuando un descendiente del dueño original de la finca la reclama, una última misión es, al parecer, cuanto se interpone entre Geralt y la tranquilidad. Sin embargo, las manchas de la historia, tanto de sangre como de vino, son profundas y cada gota atrae a los que quieren más.