"No sin cierta inquietud, entrego a la imprenta estos versos compuestos en lo que Jorge Manrique llamó & x0201C;el arrabal de senectud& x0201D; por un autor con una larga carrera a sus espaldas. [...] ¿Que camino sensato le queda a un poeta viejo? A mi juicio, reincidir en su mundo y en su voz, pero tratando de llevarlos al poema con cada vez mayor precisión, intensidad y belleza, si es que estas tres cosas no son en realidad la misma, de tal manera que el lector experimente a la vez una sensación de familiaridad y otra de novedad. Eso es lo que desearía que experimentase en este libro". Miguel d& x02019;Ors