En el libro, el propio David Gil realiza tres emotivos viajes en el tiempo, en compañía de los lectores que tengan curiosidad por conocer algunas de las últimas Colonias españolas. El autor combina la nostalgia y la fábula de viajar en el tiempo, con unos escenarios reales, unos datos verídicos salvo alguna adaptación, y un poco de sentido del humor en algunos momentos. Las pequeñas fotografías de la época, ayudarán al lector a sumergirse en cada lugar y proporcionarán una visión más humana de cada escenario. La idea del libro, no es sólo proporcionar un leve conocimiento de como eran esas Colonias, sino conseguir que el lector guarde recuerdos de vivencias que él mismo pudiese haber vivido en esas tierras, durante aquellos años.
En Guinea, pasaremos unos días con personas que dieron su vida por una aventura, unos por la aventura de ayudar a los demás, y otros en busca de una vida diferente. En Manila, el autor y sus lectores, buscarán a una chica perdida en el recuerdo de un familiar, y en La Habana conoceremos un noble oficio en compañía de unos personajes que después sólo dejaremos dormidos en el libro, y no en el alma.
No se ha buscado el aspecto político, ni se ha recurrido a los tópicos de cada escenario; al contrario, se ha buscado la imagen más humana y humilde de cada sitio, sacando a flote aquello de lo que no se habla normalmente en los libros de historia, y acercando al lector a los recuerdos de una España única y diferente.
Ficha técnica
Editorial: Editorial Club Universitario
ISBN: 9788415941613
Idioma: Castellano
Título original:
Un paseo colonial
Un paseo colonial
Número de páginas: 128
Tiempo de lectura:
2h 58m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 20/05/2014
Año de edición: 2014
Plaza de edición: San Vicente del Raspeig
Colección:
ECU
ECU
Alto: 21.0 cm
Ancho: 15.0 cm
Peso: 1.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por David Gil
David Gil (Vic, 1990) se formó en la Escuela de Hostelería Hofmann y a los 16 años empezó a trabajar en Can Jubany (Vic). Allí aprendió las bases de la cocina tradicional y dio comienzo una andadura profesional que lo llevaría a las cocinas de Le Calandre (Padua), Le Suquet (Laguiole) y Mugaritz (Guipúzcoa). En 2012 entró a Tickets como ayudante de pastelería y tres años después se convirtió en el jefe creativo y de producción de postres del grupo elBarri. Trabajó con Albert Adrià para desplegar la cocina dulce de todos los restaurantes del grupo. En 2015 ganó el premio a Mejor Chocolatero Artesano de España y en 2019 le fue concedido el Premio Nacional de Gastronomía «Jóvenes Restauradores de Europa».