UT SIS STATOR ET HABITATOR

Esta obra analiza el proceso de colonización feudal en la región conocida como Catalunya Nova, centrado en las ciudades de Tortosa y Lleida, conquistadas en 1148 y 1149 respectivamente. El estudio se enmarca en el contexto de la expansión de la cristiandad latina en Europa desde el siglo XI, y se enfoca especialmente en la inmigración occitana, que desempeñó un papel clave en la repoblación y organización social de estas tierras recién incorporadas al dominio cristiano.
El título en latín, que se traduce como “para que seas estable y habitante”, evoca el ideal de asentamiento duradero que guiaba estas políticas de colonización.