Versos desde la cárcel une dos poemarios de suma importancia en la vida personal y profesional de Ernst Toller. Editorialmente rezagada respecto a su obra como dramaturgo, la poesía del autor del Hombre masa o Los destuctores de máquinas, trabajó solícitamente en estos poemas durante su encarcelamiento entre 1919 y 1924.
En primer lugar, se abren ante nosotros sus Poemas de los prisioneros en los que los y las protagonistas de la cotidianidad pasean frente a los ojos de Toller, que convierte sus historias en sonetos preñados de detalles.
Después echan a volar las golondrinas que acompañaron al escritor en su propia celda en El libro de las golondrinas. En verso libre conoceremos a dos pájaros que pese a su oscuro plumaje iluminan a un Toller que envidia para los hombres la libertad, la valentía y la solidaridad del mundo natural.
Ambos poemarios, reunidos por primera vez en estos Versos desde la cárcel, y nunca antes traducidos al español, distan entre sí en forma, quizá también en fondo, comparten el pesado yugo de nacer tras los barrotes de una prisión.
Ernst Toller (Samotschin, 1893 – Nueva York, 1939). Dramaturgo y poeta. Tras lo que explica en Una juventud en Alemania el realismo había arrollado al expresionismo en los teatros por lo que la Humanidad ya no se contemplaba como un Ideal sino que era sujeto de una descripción. Según el propio Toller.: “la época del expresionismo ha sido reemplazada por la ‘nueva objetividad’ y esa forma de arte que se llama reportaje. Creo que la nueva objetividad […] no se acerca a los hombres y las cosas, sino a su fotografía”. Su teatro ya no triunfaba. A partir de entonces, inició una incansable tarea como conferenciante que no abandonaría hasta su muerte y le haría viajar por Alemania, Palestina, Inglaterra, Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia, Austria, Italia, México o Escandinavia.