Paisajes, sonidos, sabores y aromas.... Vietnam deja una honda huella en todos los sentidos. Sus bellos espacios naturales incluyen, entre otros, los deltas de los ríos Rojo y Mekong, playas vírgenes y lagunas maravillosas, elevados picos escarpados o cataratas que salpican el interior del territorio. En esta país se puede gozar de numerosas actividades incomparables, como degustar una deliciosa comida de exquisiteces locales en un puesto del mercado, disfrutar de una bebida de soda con zumo de limón junto a una catarata en las tierras altas del centro, o visitar una pagoda, invitados por algún monje budista, para asistir a las plegarias conducidas según el rito mahayana, con cánticos, tambores y gongs.