Inéditas en castellano, las memorias de una de las fundadoras del feminismo en el siglo XX. Una gran biografía y un fascinante relato de las turbulencias de la época.
Emma Goldman, probablemente la mujer más odiada en su país de adopción, fue una de las pensadoras y activistas más interesantes de comienzos del siglo XX. Claramente adelantada a su época, sus escritos y conferencias abarcaron una amplia variedad de temas, incluyendo las prisiones, el ateísmo, la libertad de expresión, el militarismo, el capitalismo, el matrimonio, el amor libre, el control de la natalidad y la homosexualidad; desarrollando incluso nuevas maneras de incorporar la política de género en el feminismo y el anarquismo. En este libro recuerda su niñez en Lituania, su inmigración a los EE.UU. cuando era una adolescente, sus audaces aventuras como mujer independiente en el nuevo mundo, el apoyo a las huelgas obreras, sus viajes por Europa... Su importante e influyente presencia en remotos acontecimientos geopolíticos tales como la Revolución Rusa y la Guerra Civil española, hacen de ella una de las personas con más historia del siglo XX.
Ficha técnica
Editorial: Capitán Swing Libros
ISBN: 9788494287916
Idioma: Castellano
Número de páginas: 562
Tiempo de lectura:
13h 27m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 15/09/2014
Año de edición: 2014
Plaza de edición: España
Alto: 2.2 cm
Ancho: 1.4 cm
Peso: 1.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Emma Goldman
Emma Goldman (Kovno, 1869 - Toronto, 1940). Anarquista estadounidense y activista del movimiento sindicalista de EE.UU., padeció la cárcel en varias ocasiones por sus encendidas críticas a la política gubernamental, juzgando la Primera Guerra mundial como otra manifestación del imperialismo y llamando a la deserción. Entre 1920 y 1922 residió en la URSS con el escritor anarquista lituano Alexander Berkman, con el que estaba unida sentimentalmente, y participó en la sublevación anarquista de Kronshtadt. Disconforme con el autoritarismo soviético, fue expulsada y, tras colaborar con la República en la Guerra Civil Española, se instaló definitivamente en Canadá.