El general de la confederación intergaláctica, Jon Tiberius Munro,
es condenado a cadena perpetua por un crimen del que no es
responsable. Aprovechando un motín, logra escaparse, junto a tres
extraños prisioneros, del lugar donde había sido confinado. Entre
todos, lograrán llegar ante la presencia del mismísimo presidente
de la confederación y arrebatarle ante sus narices la soberbia
nave desde donde pilotaba antiguamente el general Munro. Esta
vez, sin embargo, lo harán en calidad de fugitivos, con todo un
universo de aventuras siderales por delante.