En la lucha permanente entre las fuerzas del bien y del mal, el hombre ha procurado siempre poner de su lado las influencias benéficas para protegerse a sí mismo, su familia, su casa, sus propiedades y su entorno. Para ello ha utilizado un sinfin de formulas -signos, simbolos y ritos protectores- que en esta epoca de la informacion han ido desapareciendo a una velocidad vertiginosa. Sin embargo, aun es posible contemplar en muchos de nuestros pueblos una gran variedad de elementos que nos acercan a estas creencias ancestrales.
"La arquitectura tradicional ha sufrido las consecuencias de los profundos cambios experimentados por el mundo rural en las últimas décadas. Maltrecha pero digna, continúa allí, muy cerca, formando parte, por derecho propio, de lo mejor de nuestro patrimonio regional. Un libro con un completo referente fotográfico -hasta 670 imágenes- que pretende una aproximación a la arquitectura rural a través de sus elementos y detalles, desde la calle al tejado o la chimenea, de los muros a los vanos, de la escalera al solado".