Según su propio autor, esta obra se trata de una síntesis coherente de todo o casi todo lo referente al Doble Etérico (o Cuerpo Etérico) y a otros fenómenos estrechamente relacionados con el mismo, acerca de los cuales se habló en escritos teosóficos y de investigación psíquica. Powell realiza aquí una descripción general de la naturaleza del Doble Etérico, apariencia y funciones, de su relación con el Prana o Vitalidad y con ciertos métodos curativos, del estrecho vínculo que hay entre los chakras del cuerpo astral y los del Doble Etérico, cómo se constituye éste antes del nacimiento de un niño y cómo se retira del cuerpo denso. Un capítulo dedicado a distinguir Hipnotismo y Mesmerismo y otros centrados en la mediumnidad y el ectoplasma que se emplea en los fenómenos espirituales permiten -junto con múltiples diagramas y tablas- cumplir el objetivo del autor:
Es el estudio más completo y mejor graficado de cuantos han salido a la luz respecto de la doctrina teosófica. Se trata de una magistral codificaciónde este renovador mensaje sobre el origen del sistema solar, la Tierra, las Razas y Subrazas que lo habitaron y lo habitarán en el futuro. Un enfoque captado y transmitido a fines del siglo XIX y comienzos del XX por las señeras figuras de Madame Blavatsky, C. W. Leadbeater y Annie Besant, quienes sentaron las bases de la Teosofía, edificio de sólida estructura, aún en pie.
La realidad de los fenómenos suprafísicos actualmente resulta irrefutable. Lo que en comienzos se matenía en secreto dentro de determinados cenáculos, más bien renuentes a compartir con el vulgo sus descubrimientos, es ahora motivo de estudios, comentarios y escritos muy serios que confirman lo dicho por los verdaderos precursores. Los datos sobre el cuerpo mental, escogidos con suma prolijidad, aparecen debidamente clasificados y confrontados, de manera amena al alcance de todos... Un hecho significativo acompaña a todo esto: con el paso de los años, lo dicho en estas página no ha suscitado contradicciones ni reparos sustanciales. La verdad expuesta sigue vigente. Y en esto puede comprobarse: la coherencia del sistema teosófico; la seriedad de su doctrina; y asimismo, lo fidenigno y confiable de Arturo E. Powell y esta obra estimable. Este libro es el tercero de la serie que trata de los cuerpos del hombre, los precedentes son: El Doble Etérico y El Cuerpo Astral. En la preparación de los tres, se ha seguido el mismo método. Hemos consultado unos cuarenta volúmenes; la mayoría debidos a las plumas de la doctora Annie Besant y del Obispo Leadbeater. Hemos buscado, con la máxima minuciosidad, todos los datos relacionados con el Cuerpo Mental, al objeto de presentarlos al estudiante, debidamente clasificados y ordenados y en forma coherente y consecutiva.
En una precisa síntesis, a lo largo de treinta capítulos, se expone todo cuanto es necesario saber sobre la composición del cuerpo astral, el significado de los colores y de las emociones relacionados con estos, la distribución y características de los siete chakras astrales o centro de fuerza de cuatro dimensiones, el vínculo entre Kundalini y cuerpo astral, las entidades astrales humanas y las no humanas y las artificiales o elementales.