Borja Pi Corrales

Un hijo ejemplar es una novela en la que se aprecian la valentía y la tenacidad que se pueden llegar a tener para triunfar en la vida. En ella se entremezclan buenos y malos sentimientos con buenas y malas acciones con el objetivo final del triunfo personal. Los protagonistas tienen muy claro lo que tienen y lo que no tienen que hacer en cada caso para seguir adelante con sus objetivos. Este libro va dirigido a todos aquellos a los que les gusta la lectura, especialmente a los que creen tener sentido comun. En el puede encontrarse algun capitulo en el que ciertos comportamientos de los personajes pueden parecer desproporcionados, sin embargo, en algun otro es posible que el lector se sienta mas identificado con la intensidad de esas conductas. En cualquier caso, sera su sentido comun el que le haga ver durante la lectura de la novela la dimension con la que cree estar percibiendo dichos comportamientos y si, a su parecer, son o no exagerados. Este libro lo he redactado con todo mi cariño e ilusion con la esperanza de que las personas que lo lean, no solo disfruten de la prosa fresca y entretenida que encontraran dentro, sino que puedan tomar como ejemplo alguna de las iniciativas que sus protagonistas llevan a cabo. Es posible que, a lo largo de su lectura, a mas de un lector se le ocurra la fantastica idea de emprender un viaje; si no de tal magnitud, si al menos similar al que realizan los personajes que la protagonizan.

La ingenua sensata es una novela, fruto de mi anterior obra —Envidia y sus hermanas—, que destaca la maldad que tiene el ser humano. Los protagonistas de aquella eran los pecados capitales en sí mism

El accidente de Sam narra la trágica historia de un chico sano, alegre y deportista que ve sus ilusiones truncadas como consecuencia de un brutal accidente. Las circunstancias que van encadenándose a partir de su supuesta y, en principio, positiva recuperación, ocasionan el desarrollo de una vida paralela a la de otros adolescentes de su edad. Una vida de la que nadie, en su sano juicio, querría ser protagonista.

¿Quién no ha estado en el cine y le ha tocado en un asiento cercano alguna vez un tocapelotas que no para de molestar? ¿A quién no le han entrado ganas de irse a dormir al parque, a ver las estrellas, tras el desarrollo de una pelotera de escándalo con su pareja? ¿Quién no se ha encontrado alguna vez con el típico pesado que te cuenta lo que nada te interesa y al que, además, le huele el aliento? Circunstancias que, por las repetidas ocasiones en que se producen, quizá no llamen demasiado la atención pero que, leídas en momentos de tranquilidad y descanso y prestando atención a una literatura socarrona y sarcástica, pueden convertir esos momentos en una entretenida jornada de lectura.