Carlos Moreno, principal impulsor de «la ciudad de los quince minutos», es director científico y cofundador de la cátedra «Emprendimiento, Territorio, Innovación» en el IAE de París - Universidad Panthéon Sorbonne, donde es profesor asociado. Aconseja a personalidades de primera línea a lo largo del mundo, entre los cuales figura la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Ha recibido la medalla de la Prospective 2019 de la Academia Francesa de Arquitectura.
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Cabalgando sobre la revolución impulsada por las máquinas de vapor, las potencias europeas del último tercio del siglo XIX desarrollan ferrocarriles, industrias textiles y, por supuesto, nuevas armas con las que dotar a los ejercitos que dominan el mundo colonial. Los barcos acorazados van sustituyendo a los viejos navios de madera, las ametralladoras se imponen frente a Carlos Moreno los lanceros a caballo y los torpedos autopropulsados empiezan a verse como un arma mucho mas letal que los tradicionales cañones incorporados a los buques de guerra. En semejante escenario, nada podia hacer pensar que un pais retrasado tecnologicamente respecto a Gran Bretaña, Alemania o Francia pudiese desarrollar el arma naval mas eficaz. Pero, como nunca se puede saber donde va a nacer un genio, fue en España donde vino al mundo Isaac Peral y Caballero y, con el, un torpedero submarino de una tecnologia tan avanzada que hasta decadas despues nadie fue capaz de crear otra nave similar. ¿Que por que España no llego a construir una flota de submarinos Peral, que tan bien le hubiera venido para la defensa de sus territorios coloniales? Lean esta novela historica y entenderan las fuerzas economicas, militares, sociales y politicas que, como en una tormenta perfecta, se desencadenaron alrededor de esta increible invencion. Descubriran tambien que, ademas de un gigante intelectual, Isaac Peral fue, ante todo, un oficial integro y un hombre de honor.
En el complejo y vibrante laboratorio a cielo abierto de nuestros espacios urbanos, donde se manifiestan nuestras contradicciones y se experimentan los cambios en los hábitos y modos de vida, se concentran también los grandes retos del desarrollo de la humanidad. Ante el triple desafío ecológico, económico y social al que nos enfrentamos, Carlos Moreno propone replantear la ciudad a partir del uso, la proximidad y la supresión de los desplazamientos. Lo que ha denominado «la ciudad de los quince minutos» supone otro modo de vivir, de consumir, de trabajar, de estar en la ciudad; implica repensar el modo de desplazarse, de recorrer el espacio, de explorarlo, de descubrirlo.La ciudad de los quince minutos busca recuperar el carácter multipolar de las urbes, acercar los servicios a la gente, dar más importancia a lo local, recuperar los vínculos de vecindad, salir del estatus social impuesto por el mundo del trabajo y guardar las distancias con esa ciudad entregada a los coches para recuperar el amor por los lugares. La ciudad multicéntrica está ahí para dinamitar todo eso: para recuperar el carácter particular y el espíritu de cada ciudad y ofrecer la ocasión de retomar el control del tiempo de nuestra vida.