Ahondar en una figura del flamenco como Manolo Caracol es encontrarse, frente a frente, con el paradigma del cantaor: cara y cruz de una misma moneda que aglutina afición, vista comercial, legado, innovación, sabiduría, riesgo, cabeza y corazón. Este libro trata de abrir puertas que den paso a un conocimiento más profundo y sistemático del arte de Caracol y sus cincuenta años de profesión como referente máximo del flamenco a pesar de controversias, polémicas y exageradas militancias. Amarga, dulce, penetrante y polémica memoria la de este Niño Caracol, Caracol hombre, Manuel Ortega Juárez, que, tras su marcha, dejó la estela de una forma de hacer y una escuela caracolera. En la historia del fl amenco, Caracol conoce los fines y comienzos de distintas épocas del flamenco pa' lo bueno y pa' lo malo (cafés cantantes, juergas, ópera flamenca, la copla, los tablaos, la época que la flamencología y la pureza, el cante en los festivales y en las peñas y los primeros atisbos de la gran apertura de los últimos tiempos).
Hablar de flamenco en Cádiz es abrir la puerta de sus orígenes y encontrar explicaciones a mitos, leyendas y fábulas que han ido tejiendo, desde siempre, la esencia de este arte universal y, a la vez, andaluz. La ciudad de Cádiz y el aire de la bahía son los territorios en los que la autora del libro ha situado esta aportación a la historia general del Flamenco. El flamenco en Cádiz es un libro de Flamenco, pero, a la vez, pretende serlo de acompasada historia, de memoria de unos años que se fueron, dejando una huella imborrable, y de recuerdo a los personajes que hicieron posible la pervivencia del legado musical andaluz y gaditano. En sus páginas encontrará el lector noticias que ya son parte de la tradición flamenca y algunas otras que le resultarán nuevas y asombrosas: tal es la riqueza de este enclave, de esta isla del sur, universal, grandiosa, y llena de sonidos propios.