Cristina KAUFMANN es carmelita, autora y traductora de libros de espiritualidad; colabora tambén en revistas de tema religioso. Rosario MARÍN, es periodista y durante nueve años ha sido directora de la revista semanal de información religiosa"Vida Nueva"; es miembro de la Institución Teresiana. Cristina KAUFMANN es carmelita, autora y traductora de libros de espiritualidad; colabora tambén en revistas de tema religioso.
Rosario MARÍN, es periodista y durante nueve años ha sido directora de la revista semanal de información religiosa"Vida Nueva"; es miembro de la Institución Teresiana.
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La correspondencia entre dos mujeres, una religiosa de clausura y una periodista seglar, dan vida a este libro que surge del sentimiento de gratitud por la fe recibida y de la necesidad de ofrecer a los demas el convecimiento de esta realidad. La fe pide ser expresada, renovada y recreada en la plaza publica; necesita ser compartida. Por eso en los intercambios entre las dos autoras, que superan el miedo a escribir de Dios, de Jesucristo y su Evangelio salen a la palestra el misterio de la vida y la trascendencia.
Este segundo volumen de la antología de Cristina Kaufmann comprende la tercera, cuarta y quinta partes de la obra: 'Siguiendo a Jesucristo en el Carmelo', 'La
Las Carmelitas de Mataró nos ofrecen esta antología de textos de quien fue su muy querida maestra y guía. Se trata de escritos, muchos de ellos, «ocasionales», muy trabajados, que son un tesoro de sabiduría espiritual. Textos muy distintos en cuanto a forma y contenido, pero cuya unidad es remarcable, ya que todos ellos muestran el modo en que Dios se hace transparente a través de las distintas circunstancias de nuestra existencia. Este volumen comprende las dos primeras partes de la obra: «El camino de una vida» y «Buscando el Dios escondido».
La correspondencia entre dos mujeres, una religiosa de clausura y una periodista seglar, dan vida a este libro que surge del sentimiento de gratitud por la fe recibida y de la necesidad de ofrecer a los demás el convecimiento de esta realidad. La fe pide ser expresada, renovada y recreada en la plaza pública; necesita ser compartida. Por eso en los intercambios entre las dos autoras, que superan el miedo a escribir de Dios, de Jesucristo y su Evangelio salen a la palestra el misterio de la vida y la trascendencia.