Cristina Megía reúne en este libro su trabajo reciente y otras imágenes de su universo más íntimo, además de sus escritos más personales.En palabras de Francisco Baena, la artista enriquece su discurso plastico con un verbo inflamado de poesia y pensamiento. Ya lo proclama el titulo, De carne y piedra, en el que resuenan nitidamente, por un lado, la expresion de Unamuno en Del sentimiento tragico de la vida, aquel "hombre de carne y hueso" que reclamaba su lugar frente a las abstracciones de la razon; y, por otro, la obra de Richard Sennet, Carne y piedra. La pintora nos habla, desde luego, del cuerpo, pero a la vez, mas que de la ciudad, como el sociologo, de la naturaleza. Y lo hace por medio de la pintura, muy consciente de su vitalidad, de lo que aporta, aun, a la visibilidad.